El tecladista Keith Emerson, cofundador de Emerson Lake & Palmer (ELP), murió ayer y dejó tras de sí un legado de virtuosismo y sonoridad que marcó el rock sinfónico y progresivo de los ‘70, período en el que compartió influencias con bandas como Yes, Genesis, Rush, Camel o King Crimson.
Según un comunicado en la página oficial de Facebook del grupo, Emerson, de 71 años, murió en su casa de Santa Mónica, Los Ángeles, texto en el cual se pidió a los fanáticos que respeten la privacidad de la familia (tenía dos hijos y estaba divorciado).
Su encargado de prensa confirmó la noticia, al difundir en Facebook un comunicado del baterista Carl Palmer. “Estoy profundamente entristecido al conocer la noticia de la muerte de mi buen amigo y hermano. Keith era un alma gentil cuyo amor por la música y la pasión por su ejecución como tecladista seguirá viva durante muchos años. Fue un pionero y un innovador cuyo genio musical impacta a todos en el mundo del rock, clásico y jazz. Siempre recordaré su cálida sonrisa, buen sentido del humor, del espectáculo, convincente y dedicado con su arte musical. Soy muy afortunado de haberle conocido y hacer la música que hicimos juntos. Descansa en paz, Keith”, escribió Palmer.
Su carrera
Emerson nació en 1944 en el norte de Inglaterra, se crió en la costa sur del país y se trasladó a Londres cuando era un adolescente. Empezó a tocar el piano desde niño y su obra tuvo una fuerte influencia de los compositores clásicos. El virtuoso tecladista comenzó su carrera en varios grupos de los ‘60 en Estados Unidos, y llegó a la fama con su órgano Hammond cuando integró The Nice, un grupo que mezclaba el rock, el jazz y la música clásica. Más tarde, y una vez fuera del cuarteto, fue miembro fundador de uno de los primeros denominados supergrupos, cuando se unió al guitarrista y productor Greg Lake y al baterista y percusionista Carl Palmer para dar vida a los míticos Emerson Lake & Palmer.
La innovación siempre fue su fuerte, no sólo en lo musical, sino en que sus conciertos de los ‘70. Según se aprecia en el DVD “Beyond the beginning”, hacían gala de la psicodelia, llegando a ser colgado junto a un piano de cola, con el cual giraba en 360 grados a 15 metros de altura. Entre 1970 y 1994, a pesar de algunas idas y vueltas, el trío editó nueve discos, dentro de los cuales los tres músicos se destacan por partes iguales, elevándose desde las teclas de Emerson el sonido monofónico del minimoog, teclado emblema de la movida sinfónica y progresiva.
Junto a Rick Wakeman (Yes), Jon Lord (Deep Purple) y Tony Banks (Genesís), fue uno de los tecladistas que le dio un nuevo sonido al rock, sacándolo de la estructura clásica del rock and roll y alejándolo de la psicodelia a la que había girado The Beatles y en la que ya se había instalado Pink Floyd.
Sin embargo, pese a esas diferencias, el sonido analógico del minimoog también lo asemejaba a Rick Wright (Pink Foyd), siendo Emerson parte de esa camada de tecladistas virtuosos que le abrieron las puertas al hard rock y que en Argentina influenciaron a músicos tan variados como Luis Alberto Spinetta y Lito Vitale.
Pese al éxito de ELP, Emerson también tuvo su carrera solista (seis discos), compuso canciones de películas y armó el trío Emerson Lake & Powell, formación en la que Cozzy Powell (Rainbow, Black Sabbath, Jeff Beck y Whitesnake) suplantó a Palmer tras los parches y con la cual editó un disco en 1986. Obtuvo numerosos discos de platino. “Lucky Man”, “From the beginning” (“Desde el comienzo”) y “Tarkus” son tres de sus éxitos más conocidos, así como los emblemáticos discos “Trilogy”, “Brain Salad Surgery” y “Cuadros de una exposición”.
Tras la disolución del grupo en 1978, los músicos se reunieron otra vez en los 90.
Desde 2004, Emerson tenía su propio grupo, la Keith Emerson Band. Además, se hizo un nombre como solista con el sintetizador así como con varias obras de piano y música para películas.
En Argentina
Con Emerson Lake & Palmer, Emerson visitó la Argentina en 1993 y en 1997, en dos shows que los llevó a presentarse en el Teatro Gran Rex, en los comienzos de una década en la que las grandes glorias del rock de los ‘70 empezaban a desembarcar en el cono sur americano.
En un comienzo de año en el que murieron David Bowie, Lemmy Kilmister y George Martin, la muerte de Emerson evidencia aún más el legado que esta camada de músicos dejó no sólo en la música británica, sino en el rock de todo el mundo.